Aprende a usar Internet con Íñigo

¿Has visto lo gigantesco que es internet? No, en serio. Es tremendo, abismal, colosal, gigantesco, inimaginable. Bueno, gracias a esta página nos podemos hacer una idea del peso de internet en la vida contemporanea.

¿Por dónde empezar?

Tim Berners Lee, creador de la WWW, dijo en una entrevista:

El poder de la web está en su universalidad.
El acceso para todos sin importar su discapacidad es un aspecto esencial.

Así que si todo esto te pilla de nuevas (¿has estado viviendo debajo de una piedra?) empezaremos por lo básico:

Los navegadores

Para navegar por internet necesitamos unos programas específicos que nos llevan a las direcciones web que deseamos, dominadas por el código html. Son los navegadores. Los más conocidos son:

Pero si a mí me preguntas, te puedo decir lo que pienso de cada uno de ellos:

Google Chrome

Es la punta de lanza en estos momentos. El único inconveniente es el consumo de memoria RAM, que puede ser elevado e influir al ejecutar otros programas

Mozilla Firefox

Hace unos años fue el mús utilizado en nuestro país, pero fue destronado por el navegador del gigante Google. Actualmente va a rebufo de éste, copiando cada innovación que saca la competencia

Microsoft Internet Explorer

Sirve para entrar en él, descargarse otro navegador y no volver a usarlo. Bueno, es broma. Es una auténtica basura el peor de los tres en mi opinión, pero últimamente están haciendo buenos esfuerzos para ponerse al día

Yo no soy partidario de ninguno en particular, por supuesto. Estoy enseñando a gente, por lo que debo ser objetivo. Cada usuario usa el que más le gusta y el que cree que se ajusta a sus necesidades. Dicho todo esto, aquí tienes un vídeo que te indica los sencillos pasos para la instalación de Google Chrome

¿Lo tienes? Perfecto. Entonces podemos pasar al siguiente escalón:

Los buscadores

¿Ves esa barra de arriba de tu navegador que te deja escribir cosas? Ahí podemos poner las direcciones de los sitios a los que queremos ir. El problema es que normalmente no sabemos a dónde queremos ir. Queremos buscar un servicio, algo de información, una tienda... Pero no sabemos la URL. Para eso vamos a usar los buscadores. Verás: en vez de introducir una dirección web y ver que no existe, ¿por qué no pones lo que quieres buscar en esta barra y le das a buscar? Luego dale a la flecha hacia atrás de arriba a la izquierda para volver a esta página:

¿Ya estás aquí otra vez?¿A que parece increíble? Toda esa información al alcance de un click de ratón (que es lo que tienes debajo de la mano y sirve para mover la flechita por la pantalla, por si todavía no lo habías pillado)

De momento es bien fácil, ¿qué tal lo llevas?

Vaaaaale, vale, no te pongas así. Por hoy es suficiente. Vuelve otro día para aprender más cosas según vaya actualizando la página (o no, porque nadie me paga por ésto y el tiempo no me sobra; que en la facultad nos masacran a tareas, memorias de prácticas y entregas)

Nunca dejes de intentar aprender cosas nuevas. Aunque como dijo Winston Churchill:

Personalmente siempre estoy dispuesto a aprender, aunque no siempre me gusta que me den lecciones.